Dijo Dios: en el suelo: crezca toda clase de plantas y árboles, entonces las platas lo llenaron todo de verdor y echaron semillas. Dios vio que todo aquello era bueno. Fue el tercer día.
Dijo Dios: haya lámparas en el cielo que iluminen. El sol, de día; la luna y las estrellas de noche indicaran cuando es de día y cuando es de noche, y en que mes y semana se vive, y señalara las estaciones del año. Dios vio que todo ello era bueno. Fue el cuarto día
Dijo dios: naden peces en el agua, vuelen pájaros sobre la tierra, en el campo vivan toda clase de animales grandes y pequeños. Así ocurrió, Dios vio que todo ello era bueno. Fue el quinto día.
Dijo dios: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Les confiaré la tierra todos los peces, pájaros, animales y plantas. Dios creo al hombre a su imagen, los creo varón y mujer, los bendijo y les habló así: sean fecundos y tengan hijos. Les confió la tierra. Son ustedes más que los peces, los pájaros, los animales y las plantas, cuiden de ellos, las plantas les servirán de alimento a ustedes y a los animales. Dios vio que todo lo que había hecho era bueno. Fue el sexto día.
En seis días Dios creo al universo: el cielo, la tierra, el mar y todos los seres vivos. El séptimo día dios descanso y así observo toda su creación.
El error fue que el hombre y la mujer creados a imagen y semejanza de Dios le desobedecieron y perdieron todo lo que creo, castigándolos y expulsándolos del paraíso.
Hoy en día las personas se manifiestan descuidando su creación y cometiendo el mismo error.
Macarena Urízar
Vanessa Vera
Curso: 2º medio A